
Según las investigaciones realizadas, los hechos se remontan al año 2013, cuando los pandilleros exigieron dinero al empresario bajo amenazas de muerte. Los delincuentes advirtieron que, de no recibir el monto solicitado, atentarían contra la vida de uno de los empleados de la víctima.
Gracias a las reformas al Código Procesal Penal, el tribunal sentenció en ausencia a Fidel Orlando Panameño Salgado, quien aún está prófugo. Por su parte, Jeancarlos Alonso Guevara Solórzano ya se encuentra tras las rejas cumpliendo su condena.
Este caso destaca los esfuerzos del sistema judicial salvadoreño para combatir el crimen organizado y garantizar justicia a las víctimas de estas estructuras delictivas.