En un caso que ha captado la atención en El Salvador, José Mario Alvarado Erazo, un exagente de la Policía Nacional Civil (PNC), fue condenado a 30 años de prisión por su participación en un delito que conmocionó a la región.
Según las autoridades, Alvarado formaba parte de un grupo dedicado a actividades ilícitas que operaba principalmente en los departamentos de San Vicente y La Paz. El hecho por el que fue juzgado ocurrió en el año 2018, cuando privó de la vida a un miembro del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) a cambio de una suma de dinero.
Las investigaciones revelaron que el 2 de agosto de 2018, Alvarado llevó a la víctima hasta una finca ubicada en Tecoluca, San Vicente Sur.
En ese lugar, utilizó un arma de fuego para cometer el acto, un crimen que, según la Fiscalía General de la República (FGR), estuvo motivado por intereses económicos.
Tras un proceso judicial, el Tribunal 5º Contra el Crimen Organizado de San Salvador dictó la sentencia, destacando la gravedad de los hechos y el abuso de su posición como exfuncionario de seguridad.
Este caso pone en evidencia los esfuerzos de las instituciones salvadoreñas por combatir la delincuencia, incluso cuando esta involucra a personas que alguna vez formaron parte de las fuerzas del orden.
La condena de 30 años refleja el compromiso de las autoridades con la justicia y el mantenimiento del orden público en el país. Además, fuentes oficiales indican que este tipo de delitos sigue siendo investigado para desmantelar redes similares que puedan operar en otras zonas de El Salvador.